El papel es uno de los materiales que más han influído en el desarrollo de las civilizaciones humanas. Desde los primeros papiros egipcios -de cuyo nombre proviene el de nuestro actual papel- anteriores al 3000 a.C., y los primeros procesos de fabricación de papel, tal y como hoy lo conocemos, en China en el siglo II a.C., ha sido fundamental para el soporte y la transmisión de conocimientos a través de la escritura y, más tarde, para la impresión. Pero, además de sus numerosas aplicaciones, no sólo útiles, sino además protectoras y decorativas, por su diversidad de texturas, matices y cromatismos naturales, es un material noble y bello.
En especial, en el mundo del embalaje, los envoltorios con cartón y papel han vuelto con toda su fuerza de siempre. El clásico papel kraft está de moda: sus colores y acabados naturales y auténticos, y sus infinitas posiblidades de uso, ornamentación y personalización son la tendencia en estos últimos años. El uso de papel engomado para su cierre proporciona seguridad, legibilidad de datos impresos y resulta elegante. Cuando toda la materia prima utilizada en la fabricación de estos productos de papel proviene de bosques y cultivos sostenibles, el efecto sobre el medio ambiente es positivo. Además, al ser totalmente biodegradables y, por tanto, respetuosos con el medio ambiente, los envoltorios y cierres de papel son también el soporte óptimo para la diferenciación y difusión de una marca donde quiera que lleguen sus envíos.
¿Aún no ha elegido entre plástico y papel para sus embalajes?