Recibir un paquete que esperamos tras una compra online es emocionante, pero, ¿qué pasa si, al abrirlo, no están dentro del embalaje los artículos que el cliente ha comprado? Ocurre con frecuencia cuando los embalajes de cartón no están debidamente precintados. En el caso de los envíos de productos de alto valor comercial, como artículos de joyería y relojería, cosmética, medicamentos, licores y alimentación, gourmet, textil o mobiliario... etc., el riesgo se agrava. El cierre y sellado de las cajas de cartón con cinta plástica puede no ser tan seguro, porque es fácil de despegar y recolocar, como se muestra en este video
Surgen entonces los problemas: de coberturas con los seguros, sospechas casi siempre infundadas pero devastadoras para el ambiente de una empresa, y, lo peor, al cliente le da igual lo que haya pasado, sólo sabe que ha abierto un paquete que no contenía lo que estaba esperando, y le da igual quién sea el responsable de su decepción, la empresa o comercio online en que ha hecho su compra debe responder rápidamente o no habrá próxima vez...
Sellado con cinta de papel engomado, el embalaje de cartón es imposible de abrir si no es con la rotura, que inevitablemente deja evidencias, asegurando la detección en caso de robos o extracciones de artículos de los paquetes. El papel engomado constituye un verdadero precinto y ahorra en incidencias a lo largo de la cadena logística, problemas, tiempo y costes de embalaje.